Cada vez más personas usan CBD para dormir bien. Pero, ¿es solo una moda pasajera o de verdad funciona?
Todos hemos luchado con la falta de sueño alguna vez.
Ya sea una noche inquieta ocasional o un insomnio total, los problemas para dormir son bastante comunes en nuestro estilo de vida moderno y acelerado.
El problema es que dormir bien por la noche es crucial para la salud y el bienestar general.
No solamente para garantizar que estés despejado y tengas suficiente energía el día siguiente.
Una buena noche de descanso influye en la formación de la memoria y ayuda con el crecimiento y la reparación del tejido muscular, entre otras cosas.
Desafortunadamente, dormir 8 horas seguidas o simplemente conciliar el sueño puede ser difícil.
Una de las estrategias cada vez más populares es tomar CBD. ¿Quieres saber por qué?
CBD es la abreviatura de cannabidiol, uno de los más de 120 compuestos activos conocidos como cannabinoides que tiene la planta Cannabis Sativa.
A diferencia del THC, el cannabinoide con el que probablemente estés familiarizado, el cannabidiol no te coloca.
Eso es: el CBD no droga.
Décadas de estudios han concluido que el cannabidiol es un compuesto totalmente seguro con mínimos efectos secundarios.
Incluso la Organización Mundial de la Salud concluyó en su informe de 2018 que "el CBD se tolera bien y tiene un buen perfil de seguridad".
Por eso se ha vuelto increíblemente popular como suplemento para la salud y el bienestar.
Cada vez más gente lo utiliza para tratar muchos problemas de salud comunes que antes solucionaban con medicamentos, como el insomnio y los trastornos del sueño.
¿Cómo puede el CBD ayudarnos a dormir mejor? ¿Qué dice la investigación? ¿Cuánto hay que tomarlo y en qué forma?
Vamos a responder todas estas preguntas comunes para ayudarte a aprovechar al máximo el cannabidiol.
La investigación ha demostrado que el CBD puede tratar el insomnio y otros trastornos del sueño al ayudar con sus causas subyacentes.
Numerosos estudios han demostrado que el cannabidiol:
Estos problemas a menudo son la causa del mal sueño, lo que significa que el CBD puede aliviar indirectamente el insomnio y los problemas relacionados.
Además, un efecto secundario del CBD es la sedación o la somnolencia, algo que ayudará a conciliar el sueño.
¿Cómo consigue esto? El cannabidiol produce estos efectos beneficiosos al interactuar con el sistema endocannabinoide.
Este es un sistema que todos tenemos en el cuerpo, y que funciona para mantener un estado saludable de equilibrio en el cuerpo llamado homeostasis.
Y uno de los procesos que regula es el ciclo sueño-vigilia.
El CBD lo que hace es respaldar los efectos reguladores del sistema endocannabinoide al suprimir una enzima que descompone los endocannabinoides del cuerpo.
Además, se sabe que el CBD funciona de otras maneras, como interactuando con los receptores de serotonina, que también influyen en la ansiedad, el estado de ánimo y otros procesos.
Sin duda, es una alternativa a los fármacos y medicamentos que se usan para tratar el insomnio y otros problemas del sueño, que pueden causar efectos secundarios graves y no deben usarse durante largos períodos de tiempo.
Esta medicación suele tratar los síntomas en lugar de la causa de los problemas para dormir.
Aunque la investigación en humanos aún se encuentra en sus primeras etapas, varios estudios e informes han encontrado que el cannabidiol puede mejorar el sueño.
Aquí hay un resumen de los hallazgos más notables:
Aunque el aceite de CBD es el más popular, no es la única forma de utilizar el cannabidiol para mejorar el sueño.
También se puede ingerir por vía oral en forma de cápsulas y gominolas o vapear e-liquids.
El aceite suele ser la mejor forma de tomar el cannabidiol.
En primer lugar, el aceite nos permite absorber el compuesto directamente en los vasos sanguíneos debajo de la lengua (absorción sublingual).
Esto es mucho más eficiente que la absorción oral, que es cuando ingieres CBD y pasa por tu sistema digestivo.
Además, el aceite de CBD facilita el control de la dosis.
Funciona relativamente rápido y sus efectos pueden durar muchas horas.
Las cápsulas y gominolas son otra forma de usar CBD para dormir porque son muy convenientes y fáciles de usar.
Además, las gominolas hacen que tomar cannabidiol sea una experiencia de lo más placentera gracias a su delicioso sabor.
Sin embargo, el CBD tiene una absorción oral baja porque tienen que pasar a través del sistema digestivo antes de llegar al torrente sanguíneo, y gran parte del cannabidiol se pierde en el camino.
Es por eso que el aceite produce mayores efectos que las cápsulas y gominolas.
También tardan más en empezar a funcionar debido al tiempo que tarda el CBD en atravesar el tracto digestivo y el hígado.
Por eso, los efectos se harán sentir más rápido si toma cápsulas o gomitas con el estómago vacío que después de una comida copiosa.
Otra alternativa cada vez más popular es vapear e-liquids con infusión de CBD.
Cuando se vapea el CBD, sus efectos se activan de inmediato, lo cual es perfecto cuando deseas un alivio inmediato.
Sin embargo, vapear tiene algunas desventajas: sus efectos duran menos que cualquier producto de CBD y existen algunos riesgos para la salud asociados con vapear.
No existe una dosis ideal de aceite de CBD para dormir que funcione para todo ele mundo.
Depende del peso corporal, la genética, los problemas que tengas y su gravedad, e incluso el tipo de producto de CBD que estés tomando.
Es por eso que es mejor empezar poco a poco, comenzando con una pequeña dosis de CBD, como 10-15 mg, y esperar unas horas para evaluar los efectos.
Si no notas ningún cambio, puedes aumentar gradualmente la dosis con el tiempo, hasta que encuentres la cantidad ideal para conseguir los efectos deseados.
Cuanto más lo uses, mejor podrás comprender cómo te afecta directamente, a la mente y al cuerpo.
Si experimentas algún efecto secundario, reduce la dosis o intenta tomarlo con algo de comida.
Una vez que hayas elegido el producto de cannabidiol, por lo general querrás tomarlo antes de irte a la cama, para darle tiempo a funcionar justo cuando te estás quedando dormido.
Sin embargo, el momento exacto dependerá de cómo tomes CBD.
Por ejemplo, si vaporizas, en teoría puedes usarlo justo antes de acostarte, mientras que si tomas cápsulas, es posible que debas darle más tiempo para que comience a funcionar.
El CBD está mostrando todo su potencial para ayudar a conciliar el sueño, extender su duración y permanecer dormido y mucho más. Y tú ¿ya lo has probado?